Demonios

                 DEMONIOS

                              Ángeles caídos, Espíritus Inmundos        

                                          

    Su Origen.

Todos los ángeles fueron creados en santidad y fueron dotados de libre albedrío o sea de la facultad de elegir. Bajo esa premisa, Satanás muchos de ellos pecaron y fueron arrojados del cielo. (Jn 8:44, 2 P 2:4, Jud. 6). La creencia general  dice, que el pecado consistió en el orgullo, de Satanás

 Su Naturaleza.

Son pecaminosos. Esto se deduce de los nombres y calificativos que se les da en la Escritura: "el diablo y sus ángeles", Espíritus malvados", Espíritus inmundos". (Mt. 10:1, 12:45, 25:41).

Estos ángeles caídos, tienen un nivel moral decadente, les da lo mismo entrar en el cuerpo de Cerdos como de cualquier animal o cosa,

Su Número.

El Número exacto se desconoce pero a juzgar por la actividad que despliegan en el mundo, son millones.

Organización.

Al parecer tienen cierta jerarquía o rangos de  sujeción  Ef. 6:12

Huestes de maldad: Imitan a los Ángeles de luz

Principados: Se comparan con Arcángeles de Dios

Gobernadores: Se comparan con los Querubines de Dios

Potestades: Se comparan con los Serafines de Dios

II

 Ministerio.

1. Oponerse a Dios. y a los Santos  Job 1:6, Zac. 3:1, Mt. 13:39

2. Los demonios llamados Príncipes o Principados están a cargo de territorios, los cuales los defienden he influyen en ellos, Dn 10:13

3. Atormentar al hombre y presentar la tentación. Job 1:12-16, 19, 2:7, Lc.

13:16, Hch. 10:38, 2 Co. 12:7, Mt 15:22

4. Inducen a  falsas  doctrinas, Gálatas 1:8.

Su fin profetizado

La Iglesia tiene el poder de echarlos fuera Mr. 16:17

Están derrotados y tienen un lugar reservado Mt 25:41

Su tiempo esta contado para el juicio de Dios 2P 2:4

No nos pueden apartar del amor de Dios Col 1:16

Fueron expuestos públicamente por Jesús en la Cruz  Col 2:15

No pueden prevalecer frente al poder que ejerce la Iglesia de Cristo

No son todo poderoso, pues están limitados .en su accionar

Ejerzamos el Poder que nos a delegado el Señor y no ignoremos las asechanzas de estos seres que ya están derrotados y que su tiempo de prisión se acerca.